Enero, mes de la Prevención de Defectos Congénitos. Pauta 1: Planificación del embarazo
En cada embarazo existe un riesgo de entre un 2-7% de que el hijo nazca con defectos congénitos de cualquier tipo (físicos, psíquicos, y funcionales). Esta cifra se considera como el RIESGO BASAL o POBLACIONAL, ya que se observa en toda la población humana. Sin embargo, ese riesgo, aunque no se puede evitar al 100%, en la actualidad lo podemos reducir siguiendo una serie de pautas (o medidas preventivas) que van a favorecer que los niños NAZCAN SANOS. Algunas de estas pautas las vamos a ir publicando diariamente en esta Web, desde hoy hasta el final de este mes de enero, sin olvidar que cualquier mes es bueno para ejercer la prevención.
1. Planificación del embarazo.
La primera medida que se debe plantear es planificar el embarazo, lo que significa que cualquier medida preventiva se debe iniciar, al menos, tres meses antes de abandonar el método anticonceptivo o de empezar las relaciones sexuales. Para ello, hay que tener presentes los siguientes aspectos:
1. Cuando se tienen relaciones sexuales, no vale pensar que es poco probable que se produzca un embarazo (aunque parezca imposible, muchos embarazos inesperados ocurren en parejas que piensan esto); además, ningún método anticonceptivo es seguro al 100%. Por si realmente desea evitarse el embarazo, se deben usar dos métodos anticonceptivos (uno debería ser siempre el preservativo).
2. ¿Por qué las medidas preventivas deben seguirlas tanto el hombre como la mujer, desde esos 3 meses antes de buscar el embarazo? Por varias razones, entre las que podemos resaltar las siguientes:
- Los gametos, tanto los masculinos (espermatozoides) como los femeninos (óvulo), que participan en la fecundación y forman el zigoto, se han desarrollado, fundamentalmente, durante los tres meses previos a la fecundación.
- Durante esos tres meses se están formando y madurando los gametos, mediante unos procesos muy complejos. Estos procesos necesitan disponer de diferentes substancias para su correcta realización. Por ejemplo, el ácido fólico, entre otros nutrientes, ayuda a que los gametos se formen adecuadamente.
- Sin embargo, los procesos de formación de los gametos paternos y maternos también pueden ser alterados por otros factores como, por ejemplo, el alcohol, el tabaco, falta de algunos nutrientes, ciertos productos químicos, exposiciones a factores físicos, etc.
3. Por todo lo anterior, si las medidas de prevención no se empiezan desde el periodo de formación de los gametos que darán lugar al embarazo, y éstos están alterados, aplicar las mismas u otras medidas preventivas durante el embarazo, no va a evitar las consecuencias debidas a la alteración de los gametos.