Enero, mes de la Prevención de Defectos Congénitos: Pauta preventiva 3

3. Infecciones maternas durante el embarazo

El primer factor no genético que se descubrió que alteraba el desarrollo embrionario y fetal fue un virus, concretamente el de la rubéola, que fue descubierto por el oftalmólogo australiano Gregg, en 1941, tras observar que las madres de un grupo de niños que tenían cataratas congénitas, habían padecido rubéola durante el embarazo. En la actualidad son más los virus que se conoce que pueden afectar al desarrollo prenatal.

Hoy día está claramente establecido que las infecciones producidas por una serie de virus durante el embarazo, suponen un serio, e importante, riesgo para el desarrollo embrionario y fetal. En general, sus efectos son muy variados: un grupo de ellos pueden causar desde malformaciones físicas, psíquicas y funcionales, hasta abortos espontáneos y muerte fetal. Otro grupo de virus, que aparentemente no producen alteraciones del desarrollo, al ser transmitidos al feto, pueden afectar a su vida postnatal (como los de hepatitis, SIDA,…).

¿Hay alguna forma de evitar las infecciones durante el embarazo? Sí, pero no todas. Sin embargo, sí se pueden evitar muchas de las que suponen mayor riesgo para el embrión y feto. La mejor protección para no contraer la infección durante el embarazo, es la vacunación infantil siguiendo los calendarios vacunales establecidos.

La vacunación supone varios beneficios:

  • Cuando se vacuna a los niños, se les está protegiendo de infecciones que pueden tener consecuencias graves para su propia vida.
  • También se protegen para que sus células reproductivas (los gametos: óvulo y espermatozoide) no se alteren (la alta temperatura por fiebre, podría ser un riesgo para los gametos, sobre todo, los del hombre).
  • Para proteger a sus futuros hijos, porque las mujeres estarán protegidas durante sus embarazos.

Además de la vacunación infantil, se recomienda la vacunación de la mujer contra la gripe, con vistas a, o durante el embarazo, dependiendo de la época del año. Por otra parte, los trabajadores sometidos a un especial riesgo de infección, deben vacunarse según las indicaciones de riesgos laborales de su puesto de trabajo, o seguir la profilaxis adecuada. En cuanto a los viajes a países donde ciertas infecciones son endémicas, se debe consultar con el médico para que indique las medidas a adoptar, incluyendo vacunación especial si procede.

Desafortunadamente, no se dispone de vacunas efectivas frente a todos los microorganismos que pueden alterar el desarrollo prenatal, y por ello se recomienda la adopción de medidas higiénicas adecuadas.

¿Y si una mujer no se vacunó en la infancia o no sabe si la vacunaron? En estos casos, durante los 3 meses anteriores a la búsqueda del embarazo, la pareja debe hacer una consulta médica (consulta pregestacional), en la que se determine el estado inmunitario de los dos y, si no tienen inmunidad para alguno de los virus de los que existen vacunas, deberán vacunarse, según la indicación de su médico.

Para más información: www.fundacion1000.es/Vacunas....


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