Toxoplasmosis y embarazo
Número 36 - 07/2012
La toxoplasmosis es una enfermedad ocasionada por el Toxoplasma gondii, un protozoo que parasita de forma definitiva al gato y ocasionalmente, entre otros animales, al hombre. Por lo general, se trata de una enfermedad leve que suele cursar de modo asintomático o con síntomas inespecíficos que recuerdan un cuadro gripal (malestar general, dolores musculares y/o de garganta, inflamación de ganglios…).
La toxoplasmosis se considera una enfermedad de riesgo para aquellas personas que tienen una situación inmunitaria deficiente (pacientes con VIH, pacientes en tratamiento inmunosupresor, etc.) y para las mujeres embarazadas, no porque comporte un riesgo especial para ellas, sino debido a los daños que el Toxoplasma puede ocasionar sobre el desarrollo del embrión y el feto, dando lugar a abortos o defectos congénitos, principalmente en el sistema nervioso central (hidrocefalia, retraso mental…) y en los ojos (pudiendo incluso causar ceguera).